miércoles, 23 de septiembre de 2009

Saca lo mejor de tí


Hay algo que todos deberiamos saber es que todos tenemos miedo a caer, pero así aprendemos.
Nunca impidas que tus miedos oculten lo mejor de ti, que el miedo te guie en tu vida busca la solución de todos los problemas que aparescan, deja de temerle al cometer errores cruza el río, aunque la corriente te arrastre varios kilometros, aferrate a tus sueños que son los que te hacen pararte cada día en la mañana.
Deja de temerle al amor, a la soledad, a la verdad, a la realidad, sal de ahi y mira a tu alrededor ya no puedes seguir ocultandote, la vida te pide que salgas de tu escondite. Se el mejor de los peores pero nunca el último pon todas tus habilidades sobre la mesa y mira con ojos fijos tus objetivos nunca te rindas!
Nunca te subestimes, ni te creas sobre los demas, solo se tú se sencilla y humilde.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Reflejo


Iba abrazada junto a tì, de pronto miraste la ventana y nuestro reflejo se veia en ella; pensaste en la linda pareja que haciamos, pero yo solo veía nuestro reflejo sin percatarme que estaba junto a tí, acaso de un momento a otro desistí de tu compañía, no realmente no era eso solo no asumía, me apoye en tu pecho y senti la seguridad de tu abrazo, ese calido abrazo que solo tú me puedes dar.

martes, 1 de septiembre de 2009

La cocinera


Si era el guiso, ese olor tan sútil que entraba por la ventana, mi miseria era tanta que aquel olor me hacía sentir en el cielo, la vecina cocinaba todos los días a la misma hora.
Quizas debería ir a su ventana y saludarla pero su sola presencia me hacia indigno de su mirada, su pureza tan angelical, era intocable para mí, pero ¿quien impediría aquel acercamiento? nadie; así que me acerque a la ventana y la salude, la cocina estaba reluciente, la loza brillaba de limpia y lograba reflejarme en el piso.
Su mirada cambio totalmente era como si su felicidad se desvaneciera de un momento a otro, ya no valía la pena probar un poco de ese guiso ya que no estaba preparado con el amor que creía.

Los enamorados


Lucia sentada en la plaza miraba esos ojos tan verdes que siempre la deslumbraban, esa sonrisa tan campante de su amigo, sin darse cuenta de que Miguel la miraba de una forma distinta.
Solo ella inocente como siempre no se daba cuenta, pero de alguna forma lo sospechaba y pensaba para sí ¿ Acaso Miguel no me besara nunca? ; largas tardes paso con él en la ilusión que algún día diría lo que sentía, hasta que un día ella se acerco a su rostro y simplemente lo besó.

Pequeña...


Pequeña duermes bajo un sauce despiertas entre sombras, pero hoy te sientes bendecida az conseguido la felicidad divina, eres la expresión perfecta de la ternura, tu sonrisa ilumina a la gente a tu alrededor, tus pasos son pequeños pero firmes.
Aún recuerdo aquel día en que te vi por primera vez corrias por el patio de la Gran casa siguiendo un pequeño gato, que le había traido a mamá hace ya un tiempo.
Pero ahora te veo, y eres toda una mujer